El email sigue siendo la mejor manera de comunicarte con tus usuarios y de relacionarte con tus clientes. Si estos se van sin dejarte su email, estás perdiendo una oportunidad de oro.
¿Por qué pedir siempre el email?
Captar emails tiene tanto valor porque al entregarte su email la persona en cuestión te está dando permiso para comunicarte directamente con ella, dejarle mensajes en su bandeja de entrada. ¡Publicidad consentida, milagro! Se trata probablemente de la relación más sincera e íntima que puedes establecer con tu usuario.
Una persona que ha venido a tu restaurante y le ha gustado, que ha ido a tu concierto y ha quedado encantada, que ha entrado en tu web y ha leído un artículo que le ha interesado… en todos estos casos, ya sea un proyecto online o offline, captar su email es una estrategia ganadora.
¿En que casos debes captar emails?
¡En todos! ¿En todos? ¡Sí! Da igual si tienes un bar, una correduría de seguros, un ecommerce, un blog, una discoteca, una peluquería, un supermercado, etc… La verdad es que no se me ocurre ningún sector en el que pedir el email sea una mala idea.
Claves para conseguir emails
Beneficios para el usuario
La clave para conseguir estos emails es que quién te lo de tenga claro cuales son los beneficios de suscribirse a tu lista de correo estableciendo una relación clara y honesta desde el principio. Si el usuario obtiene beneficios con la suscripción la relación será larga y fructífera. Estos beneficios no tienen porque ser simplemente descuentos y promociones de tus productos, también puedes ofrecer información seleccionada para hacerle la vida más fácil o contenido de interés sobre una temática concreta.
Decirlo
Vaya parida, eh? Pues es muy importante. Imagina que tienes un restaurante y que dejas la tarjeta para suscribirse a tu lista de correo junto a la cuenta al final de la relación con tu comensal. Eso no funcionará. Debes tenerlo integrado en tu discurso, en tu ADN, decirle a los camareros que lo comenten cuando entreguen la cuenta, por ejemplo: ‘Gracias por venir, si les ha gustado se pueden suscribir a la lista de correo, les invitaremos a un vermut el día que quieran y les informaremos de todas las novedades y promociones’. ¡Hay que comunicarlo!
Crear un imán o ‘lead magnet’
Al imán dedicaré mucho más que 3 frases en este post, porque es la clave. El Imán es aquel obsequio gratuito de interés para el usuario que quieres que deje su email. Vermut en el caso comentado anteriormente, una guía en PDF el caso de Zumos Detox, 5 canciones grabadas en directo en el Palau de la Música en el caso de Rafa Pons, etc… Es un primer gancho, un primer obsequio que interesa al usuario a cambio de su email. A partir de ese momento, deberás demostrarle al usuario que no solo querías su email para hacerle SPAM, tendrás una oportunidad para ganarte su confianza con los siguiente correos.
Que sea megafácil darse de baja
Desde antes de suscribirse y en cada email, recuérdale al usuario que puede darse de baja y ofrecerle la posibilidad de configurar su suscripción a tu lista de correo. Por ejemplo si eres un músico, ofrécele la posibilidad de que te diga su provincia, para solo enviarle información relacionada con conciertos en su zona y no agobiarle con otras cosas que ni le van ni le vienen.
Conclusión
Este post es una primera visita al tema del email, que trataré con más profundidad en futuros posts ya que es una temática con la que estoy experimentando muchísimo últimamente. Muchos bloggers se arrepienten de no haber captado emails desde su nacimiento y no me canso de decirlo a amigos, clientes y negocios cada día. ¿Tienes una web corporativa con 50 visitas al día? Capta la atención de esas 50 visitas, logra que te dejen su email y aprovecha esta oportunidad única. Que nadie se vaya sin dejarte su email.